viernes, 28 de junio de 2019

El origen de las runas




Runas es un término que proviene de la mitología vikinga, en una leyenda que indica que las runas fueron entregadas por Odín como veremos más adelante.
Runas tiene un doble significado: por un lado nos indica secreto y por otro, misterio. Así se entiende que las runas pretenden desvelarnos misterios o secretos de nuestro futuro. La tirada de Runas Vikingas nos dan consejos para nuestro futuro y cómo debemos evolucionar como personas.

La leyenda dice que Odín cambió su ojo izquierdo con el gigante Mímir, su tío materno y guardián de las fuentes de sabiduría, para que esté le enseñara los misterios y grandes secretos del mundo.
Una vez que Odín recibió este gran conocimiento, del cual no estaba contento, cayó atrapado entre las ramas de Yggdrasil (Idrasil) durante nueve noches, lo que le permitió avanzar en su parte más interna e íntima y crecer como ser espiritual.
Por ese motivo, las runas no solo son un medio de adivinación, sino que son también una estupenda herramienta de crecimiento personal.
Las runas tienen grabados unos signos con cierta geometría que le dan un doble sentido, por un lado como un medio de comunicación divina y de adivinación, y por otro como un medio de comunicación del pueblo llano.
La palabra también tiene significado en el viejo gaélico, es decir, misterio que debemos conocer para nuestro porvenir. Posiblemente este término de runa ha evolucionado del alemán al irlandés.


 

Se cree que las runas surgieron hace más de 5.000 años y que fueron utilizadas como medio de escritura, sobre todo en celebraciones y ritos esotéricos de la cultura pagana vikinga, para luego evolucionar hacia un uso más doméstico y menos solemne: como alfabeto y para numerar, pasando de uso casi religioso a uno más diario y práctico.

La cultura nórdica o vikinga dicen que las runas fueron dados por el Dios Odín, el gran creador que todo lo puede, siendo una manera por la que éste se comunicaba con su pueblo para mandarles sus bendiciones, o bien para advertirles de sus enemigos.
Debido a este carácter que se puede asemejar a los oráculos griegos, las runas eran sagradas, un carácter casi divino que se tornó más oscuro siglos posteriores cuando el cristianismo las consideraba como paganas e incluso como un medio de comunicación con el Maligno.
Eso hizo que cayeran en el olvido y prácticamente despareciera su uso.

Actualmente con la nueva era y el esoterismo las runas son estudiadas y utilizadas como medio de adivinación y evolución personal.
En resumen y siguiendo la mitología, el futuro puede estar escrito pero nosotros siempre tenemos la última palabra para transformarlo. Las runas nos ayudan a evolucionar y a ser dueños de nuestro propio destino.